Quintana Roo, potencia de la arqueología de México

Zona Arqueológica de Tulum, la tercera más visitada del país.

Quintana Roo es un lugar en donde encontramos un gran número de zonas arqueológicas, desde la zona del Meco o del Rey en Cancún, hasta los vestigios arqueológicos de Dzibanché o Cohunlich, donde sabemos que esta península fue habitada y disfrutada por el pueblo maya desde hace miles de años.

Las zonas arqueológicas hoy siguen siendo un punto importante como puerta de entrada al conocimiento de la cultura maya, y ahora que Chichen Itzá ha sido denominado como una de las 7 Maravillas del Mundo Contemporáneo, es previsible que cada día un número mayor de visitantes siga buscando las zonas antiguas que se encuentran en el Caribe mexicano.

 Sin lugar a dudas, respecto a Tulum, llama la atención la gran afluencia de transeúntes con la que cuenta, ya que, tan sólo en 2012, poco más de dos millones de visitantes tuvieron la oportunidad de conocer sus ruinas, así como las de Cobá, cifra que va en aumento y representa entre los turistas extranjeros, la tercera zona arqueológica más visitada de México después de Teotihuacán y Chichen Itzá, respectivamente, y el séptimo lugar con un poco más de 400 mil visitas al año. Varias de las zonas arqueológicas de Quintana Roo requieren de un duro trabajo para contar con museos dentro del sitio, un ejemplo seria Tulum, en donde no se entiende que siendo la segunda zona arqueológica más visitada del país, no cuente con un museo a través del cual se den a conocer de los diferentes momentos que ha tenido la cultura maya. Cabe remarcar que este monumento antiguo no habia sido habitado por más de dos mil años.

De igual manera en lo que se refiere a la Ruta del Sol que cruza nuestro estado a la altura de Chetumal y que va rumbo a Escárcega, Campeche, encontramos vestigios majestuosos como Kininchná y Dzibanché, además del Río Po, continuando por Becán entre muchas otras. Estas zonas primitivas tienen todavía mucho que ofrecer a los visitantes nacionales y extranjeros, ya que en veinte años se ha descifrado de forma completa la escritura jeroglífica maya, y en estos momentos existe un redescubrimiento y renacimiento del conocimiento maya, ya que a través de la cerámica, piedras y del leguaje, hoy tenemos mayor posibilidad de acercarnos al sentido original de nuestros ancestros.

Sin duda los recorridos culturales que puedan integrar las zonas antiguas, así como aspectos tradicionales que se encuentren vivos serán parte importante del fortalecimiento cultural del producto turístico en Quintana Roo. Valdría la pena desarrollar programas a mediano y largo plazo que permitan consolidar la infraestructura turística de todas las ruinas mayas del estado, y muy en particular algunas como Xcabal ubicada frente a bacalar, y que tiene el potencial de ser tan o más importante que la pirámide de Chichen Itzá. Así mismo, es importante que las zonas arqueológicas faciliten la difusión de la información de la cultura maya, ya que la mayoría de los comercios no fortalecen estos elementos de identidad cultural y de transmisión, por lo tanto no se refuerza ni se revalora dicha cultura, por lo que las universidades, instituciones a nivel superior y de investigación superior, junto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), deberían trabajar en programas para el esparcimiento cultural de los valores en cada una de las regiones donde se encuentran ubicadas estas zonas arqueológicas.