Construir ciudadanía es hacer comunidad.

Se suele pensar que ser ciudadano llega con la mayoría de edad, contar con credencial de elector o tener un modo honesto de vivir, sin embargo, la ciudadanía y mucho más que una condición legal, "la ciudadanía es una cualidad de las personas y sus comunidades que se asumen consecuentemente como sujetos autónomos y soberanos en el ejercicio del poder publico y social", es una forma de entender a la persona es la forma como se relaciona con los demás  respecto a ciertos valores que le permiten participar de forma activa en la política. 

Construir ciudadanía es construir los valores de la democracia, los cuales son: el pluralismo (que reconoce la diversidad, la tolerancia, que acepta al otro como parte de la circunstancia del yo individual y colectivo), el dialogo (como la relación efectiva que permite construir propuestas colectivas aceptadas como válidas), y la legalidad (que representa la consagración de los acuerdos en normas de observación universal), por lo anterior, entendemos que una ciudadanía, informada, participativa, pro positiva  es producto del desarrollo de los valores que hemos señalado, por lo que todos y en particular las familias, las escuelas y todas las instituciones educativas, deben de asumir su parte en el aterrizaje de los valores de la democracia si queremos que Tulum se consolide como un lugar en donde se conviva con armonía, en donde se pueda llegar a tener un proyecto de futuro condensado, en donde los ciudadanos no sean objetos si no sujetos que participen y se beneficien del desarrollo. 

Se puede decir que la construcción de ciudadanía no se da por decreto o mediante un solo esfuerzo, ya que es el resultado de la combinación de la acción de diferentes actores sociales y políticos de las comunidades, de las organizaciones, de los medios de comunicación, quienes también requieren estar a la altura de una ciudadanía informada. 

En este esfuerzo inicial por construir ciudadanía, reflexionemos en aquellas responsabilidades individuales que generan un beneficio colectivo, empezando por nuestros hijos; entender que somos co-responsables de mantener la limpieza en el interior y exterior de nuestro domicilio, enseñar a nuestra familia que es motivo de orgullo el que podamos unirnos para hacer equipo con la comunidad para mejorar, para restaurar los parques, para mejorar las escuelas, para hacer más agradable la convivencia y el lugar en el que vivimos. 

Aprendamos a discutir con razón y a solicitar a los servidores públicos que desempeñen un trabajo con excelencia, busquemos siempre la inclusión de la participación de los ciudadanos en todos los programas y acciones públicas. Ningún programa de ningún orden de gobierno debe suplantar la participación de la gente, al contrario debe promoverla y facilitarla. 

En Tulum se requiere buscar los "comos" para dirimir los conflictos, aprender a discutir sin pelear, justo ahora que apenas se inicia un largo camino para proponer y construir entre todos un futuro con una adecuada convivencia social, con oportunidades para todos.